A las huellas arenosas de tu maleta en mi cocina,
como una enorme playa tu venida
Dispersos los suspiros transitantes de alivios retrasados,
como un incansable aguacero tus pisadas
Volverme humo en las comisuras de tus labios,
como una hoguera sagrada tu cabeza en mi almohada
Cuanta dicha diluyéndose en el mate
cuánta alegría acurrucada de esperarte
Tantas verdades que recurren a galope cansadas
de ver las noches infinitas sin tu mirada
de crepitar obtuso este contrato para olvidarte
16 de mayo de 2019
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