24 de enero de 2012

Celebraciones con ausentes

"Ella por volverlo a ver corrió a verlo al mirador. El volvió... con su mujer. Ella se murió de amor." (Versos sencillos, José Martí)

A José Julián Martí Pérez me lo fui a encontrar en el parque de Orotina, siete días antes de la conmemoración de su nacimiento. Por la afición a la fotografía aprendida hace poco más de dos años, recorrí el sudoroso parque, la primera foto a la iglesia verde que tiene un reloj en una de sus columnas, la segunda foto al busto de un héroe que reconocí casi inmediatamente. Este mismo rostro lo he visto señalando hacia el norte, lo vi también enorme de blanco en la Plaza de la Revolución y me lo vengo a encontrar acá, a una hora de mi casa: Parque José Martí. La tercera foto a la placa de dedicación y las demás fotos... qué importan.

¿"Donde estaba Dios cuando te fuiste"? (Sábato)

Me faltaron las canciones de Guadalupe Urbina, las rancheras y hasta las de Claudio Baglioni en italiano, extrañé las rutas cerradas después de haber pasado o los levantamientos antes de llegar, no contaba con un mapa o una ruta planeada y sin embargo, según las pocas posibilidades con que salí de mi casa,  me encontré con otro de nuestros Titanes: el gran José Martí.

"No basta con ser creyente, hay que ser creíble" (El cristo de Elqui, El arte de la resurrección)

Y yo que ni siquiera creía en fantasmas, arrimada a la última sombra que chorreaba el enorme árbol de guanacaste, siguiendo la enorme línea de hormigas negras que viajaban a contraluz hacia el fondo de un barranco, me vine a arrimar a un atardecer que me enchilaba los ojos y juraría que vos estabas ahí fotografiando las nuevas uñas largas que me nacieron después de que me comí tu ausencia.