8 de diciembre de 2014

Bitácora

A vos... este acumulado de intentos en bandada


Iba a salir a buscarte,
me detendría frente a vos
esperaría a que terminaras de cantar
y te diría que estoy...

Iba a salir a buscarte,
buscaría un espacio muy cerca de vos (como el de la última vez)
corearía todas tus canciones
tomaría una servilleta y te escribiría que estoy...

Iba a salir a buscarte,
te esperaría en la entrada del café
te ayudaría a cargar tu guitarra
y en la despedida te habría susurrado que estoy...

Iba a salir a buscarte,
te abrazaría antes de que pasaras al escenario
te besaría antes de que empezaras a cantar
te cantaría que estoy...

Iba a salir a buscarte,
tenía todas las intenciones de salir a buscarte
replanteé todas las miradas que quería regalarte
Hice un trabalenguas con las frases que siempre quise contarte
me aprendí las corcheas y las claves de sol, iba a improvisarte una poesía
Tenía cinco versos, y un millón de metáformas para recitarte, para recrearte, para monologarte, para que supieras que estoy... que te... que pienso que vos y yo... que vos sos... que yo quiero... que me...

Iba a salir a buscarte, a buscarme, a encontrarme con vos y a dar media vuelta antes de que supieras que no puedo dejar de pensarte.

 

10 de abril de 2014

Abril a 10 días de distancia

Empecé mi abril sin usted, triste, perdida y nostálgica; y aunque las cartas lo auguraron yo lo hubiese preferido a usted conmigo 19 días más. Hace diez días que usted no viene y a mí me sigue haciendo falta verlo, acompañarlo en sus tristezas y abrazarme a su pecho que aun conmigo continuaba anidando soledades. A mí usted se me ausentó y de pronto se me confundió el camino y ando aterradoramente rápido, inconsecuente olvidada casi transparente. A usted lo extraño, como extraño este abril que me llegó triste y disuelto y ya ni siquiera me atrevo a nombrarlo por miedo a quedarme con la boca seca de tanto que me ahoga su ausencia.

2 de abril de 2014

Segunda ausencia

Respiro tu falta como pidiendo permiso. Levanto mi hombro derecho intentando desanudarme ese peso que me dejó tu última tristeza y casi te siento mirando la ruta que abandonamos juntos. Decirte que te extraño, ni siquiera se acerca a la ausencia que habita mis ojos desde que renunciaste a mi sonrisa y te volviste noche.