30 de diciembre de 2011

Primer encuentro

Ver a la gente de antes no deja de ser bueno, incluso en estos viajes de abandono.

Los reencuentros en estas tierras saben a libertad y a patria, la patria pequeñita que uno anda arrastrando en la mirada, en el abrazo de la esquina Duguelay, andador de Guadalupe, en las conversaciones que atraviezan el parque de Chiapa de Corzo hasta el cañón del Sumidero.

Es ahí en la imponente V que forman las montañas prehistóricas de Chiapas, donde la emoción se me lanza de golpe desde el mirador más alto, el mismo sitio desde donde hace más de 500 años, 15 mil indígenas de Chiapas se lanzaron para suicidarse antes de ser esclavizados por los españoles.

Ese es el cañon del pinche sumidero, pinche abismo, donde yo misma despeñé un par de recuerdos.